La miel de romero mejora la digestión. Protege la mucosa intestinal y estomacal, con lo que alivia y facilita las digestiones difíciles y pesadas, así como los gases y la acidez. Se recomienda como edulcorante en infusiones. Es un antiséptico natural. Cura y previene resfriados, así como bronquitis y episodios de asma.
Estimula y depura el hígado. Su consumo habitual nos ayuda a mantener sano nuestro hígado. También es un complemento perfecto para personas que sufren un exceso de ácido úrico.
Es beneficiosa para la mente. Su alto contenido en litio favorece a la reducción del estrés, del agotamiento físico y mental y a aliviar algunos casos de demencia senil, así como a mejorar la memoria.
Regula la menstruación desordenada. Se ha demostrado que, en muchos casos, ayuda a regular la menstruación.
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